Señales de humo.
La vida
después de Cromañon
El 30 de Diciembre de 2004 en la discoteca Ciudad
Cromañon, tocaban el grupo Callejeros, entrado el recital, comienzan a tirar
bengalas dentro del lugar, provocando un impresionante y catastrófico incendio
que luego provocó la muerte a 194 chicos y dejando un saldo de más de 1400
heridos, Lorena Gonzales es una de las 1400, pero su hermano Rodrigo es parte
de los 194.
- Yo no tenía pensado ir al recital, pero mi hermano Rodrigo
si, el no quería ir solo, y sin preguntarme nada, fue a sacar las entradas. El 29 de Diciembre del 2004 me dijo que ya las
tenia, y que debía ir con él. En ese momento le dije que no, pero después de un
rato, lo pensé y dije, es mi hermano más chico, si va solo quien lo va a
cuidar. Así es como ese maldito día, se presentó.
- ¿Qué te parece que sucedió dentro del lugar, para que se
desate tal desastre?
- Era de esperarse, no era la primera vez que iba a un
recital de Callejeros , con Rodrigo fuimos varias veces y siempre llega un
momento del recital, que decís , “de esta no salimos”. Como en todos los
recitales de Callejeros era muy común e incluso la propia banda incitaba y
provocaba para que se tiren las famosas bengalas, más de una vez se quemaron
cosas dentro del boliche, pero como siempre zafaban, entonces seguían
haciéndolo. Ese día cuando entre con Rodri, lo primero que miramos, fue al
techo y nos llamo mucho la atención los trapos y las telas colgadas del techo,
ambos dijimos lo mismo.
- ¿Qué fue lo que pensaron?
- “Si eso se prende,
nadie lo apaga”.
- ¿Te acordas del momento en que todo empezó?
- Si claro que me acuerdo. En todos los recitales llega un
momento donde tocan un tema en particular que pone a los chicos eufóricos y los
que traen las bengalas, empiezan a tirarlas sin mirar, a donde o a quien. Ese
momento llego y las primeras dos bengalas cayeron bien, pero la tercera, la
tercera, no, esa fue directo a los trapos colgados del techo por encima
nuestro, ahí comenzó todo. Rodri siente que algo le está quemando la cabeza y
la gente empezó a gritar, patear, correr.
- ¿ qué fue lo primero que se te cruzo por la cabeza, que
debías hacer?
- Y lo primero , fue agarrar a Rodri y empezar a correr como
podía hacia donde estaban las puertas de emergencia, pero claro , otros mil y
pico de chicos también pensaron eso, ese fue el la primer causa de este
desastre, pocas puertas de emergencia.
- ¿Lograste llegar hasta alguna de las puertas?
- Si , pudimos llegar a la puerta pero nos encontramos con
el segundo de los problemas, estaba cerrada, “para que nadie pueda entrar sin
pagar a los recitales”, en ese momento, el humo empezó a oscurecer todo el
lugar y ya no veíamos casi nada, empecé a gritar “la puerta cerrada” como loca
mientras Rodri tocia con fuerza y pateaba la puerta.
- ¿Nunca perdiste la orientación?
- Del todo, no, pero entre todo eso que estaba pasando, lo
único que pudimos hacer es seguir la luz que se veía a lo lejos, cuando
estábamos cerca de la única puerta que estaba abierta, el fuego estaba encima
nuestro, los gritos de los chicos que quedaron atrás, el humo hacia que doliera
al respirar, “ te quemaba por dentro “ las cosas que se caían por todos lados,
“era el mismísimo infierno “. La confusión era muy grande, igual que la
desesperación.
- ¿Qué sucedió con vos en ese instante?
- Me hizo un clic la cabeza para aguantar y poder llegar a
la salida, me di vuelta para decirle a Rodri, aguanta, que ya estamos cerca,
pero en ese instante todo cambio, una avalancha de chicos nos lleva por delante
y pierdo a Rodrigo, hasta ese momento pensé que no podría estar más
desesperada, pero me equivoque, me habían arrancado a mi hermano de la mano,
trate de volver para buscarlo, pero no veía nada y los chicos seguían tratando
de salir, ya no veía, no escuchaba, no sentía, era como que el mundo se había
callado de tal manera, que dije, este es el fin, ya muy cansada, casi sin poder
respirar, decidí rendirme y cerrar mi ardientes ojos….
- ¿Recordas algo mas estando dentro de Cromañon?
- No, cuando me desperté ya estaba fuera, en la vereda, con
la mitad de la ropa quemada, con los pulmones y la garganta en llamas. Un
bombero me estaba asistiendo, y cuando pude decir alguna palabra, lo primero
que pregunte, Rodrigo, mi hermanito, no pudo salir, no?.
- ¿Tenés esperanza de que se haga justicia?
- Esperanza, claro sino hoy no estaría en este lugar
hablando con vos, creo que hay un único motivo por el cual yo pude salir, es
para luchar por la justicia de mi Hermano y de los 193 chicos más.
- ¿Si esta entrevista fuese a ser leída por alguno de los
tantos responsables de ese desastre, que le dirías?
- Ya se ha dicho mucho, pero sinceramente a veces pienso si
todos los que fueron en menor o mayor medida, se dan cuenta de lo que hicieron,
desde los inspectores del gobierno que fueron coimeados para aprobar las
inspecciones, pasando por la banda, los organizadores, los custodios del lugar,
hasta el propio Omar que mando cerrar las puertas con llave,. Espero que todos
ellos puedan vivir y dormir en paz, porque mi familia, como mas de 100 familias
ya no lo pueden hacer, el soñar con ese momento y despertar con esos recuerdos
es durísimo. Acaso, ¿merecemos tanta mierda y tanto dolor?
Carlos Depierre
Lorena y
Rodrigo ( son personajes ficticios )